Hace menos de una década, en la temporada 2008-2009, los Orlando Magic se presentaron por segunda vez en su corta historia en las finales de la NBA, un equipo liderado por Dwight Howard y secundado por gente como Jameer Nelson, Rashard Lewis o un gran Hedo Turkoglu, intento plantar cara a los Lakers de Kobe, Gasol y Lamar Odom, no lo consiguieron, aun y todo habían conseguido dejar en la cuneta a los Celtics del Big Three; un año después, con traspasos de por medio y un equipo más potente aún tras la llegada de Vince Carter sobre todo, se quedaron a las puertas de las finales tras perder contra los de Boston.
Tras eso, empezó la bajada a los infiernos de la franquicia de Florida, la espantada de Howard, las malas elecciones en traspasos, la vuelta de Turkoglu o los pocos meses de Ibaka en la franquicia son un ejemplo, además de no aguantar a gente como Oladipo o Harris en el equipo les ha penalizado durante esta década, cabe recordar que los últimos playoffs de los de Orlando, fueron en 2011, y eso estando en una conferencia Este en la que muchos años equipos con récord negativo han conseguido entrar en la lucha por el título.
Por fin, tras dos años de aciertos en el draft, Orlando tiene mimbres para hacer algo más que pasearse por la conferencia Este, y ello es debido en gran parte a que en las posiciones interiores pocos equipos tienen el futuro que tienen los de Florida.
La base sobre la que se planifica este equipo esta en los grandes, Aaron Gordon ha pasado ya a ser un 3 muy fiable, atlético y con cada vez mejor tiro, a eso hay que añadir la envergadura y la capacidad atlética y el rango de tiro que tienen los dos jugadores que más deberían jugar por dentro en estos Magic, Mo Bamba y Jonathan Isaac. Este ultimo tras un primer año con rayos de esperanza pero con problemas de adaptación y lesiones, ha de dar el paso que con paciencia esperan en la franquicia, además, puede variar de posiciones con Aaron Gordon sin ningún problema. Por otro lado, Mo Bamba llega como uno de los mejores proyectos del draft, intimidación, capacidad atlética y buena muñeca son su carta de presentación en la NBA, si estos tres se conjuntan desde el principio, el festival de tapones en los partidos de Orlando puede ser más que interesante.
Para el backcourt ya hay más variantes, quizás a falta de un base más importante, los titulares serán un secundario como DJ Augustin y Evan Fournier, aunque Jerian Grant es un añadido más que interesante que puede dar una alegría en Florida si le dan una oportunidad.
Ese quinteto todavía no tiene una superestrella como tal, pero si tiene jugadores capaces de, con trabajo, llegar a ser importantes en el mundo NBA. Por otro lado, en el banquillo tienen jugadores más que interesantes para poder hacer una rotación que no decaiga mucho en cuanto tengan que salir, nos quedaríamos con el mencionado Jerian Grant, un chico para todo como es Jonathon Simons y un aplicado Terrence Ross que puede aportar su granito de arena en el juego exterior. Por dentro, Vucevic será el primer recambio, la calidad del balcánico esta fuera de toda duda y mientras siga en el equipo, será un gran aporte a la segunda unidad del equipo, da puntos por dentro y fuera, además de una cantidad bonita de rebotes, en otro equipo podría ser titular pero aquí hasta que no le encuentren un traspaso al gusto de Orlando, será el primer recambio. Quizás para el puesto de 4 suplente hay más dudas, con Jarrell Martin posiblemente siendo el mejor candidato, pero es el puesto en el que menos minutos habrá para repartir.
En resumen, el equipo es equilibrado en una conferencia Este en la que los últimos 3 puestos de Playoffs están siempre abiertos, si Orlando consigue un buen base por el contrato de Vucevic (goloso por ser expiring) será claro candidato a entrar, aun y todo lo son ya, solo hay que ver como se acoplan a jugar juntos los tres grandes, pero el proyecto es muy ilusionante.
