Los Golden State Warriors, el equipo de la bahía de Oakland han entrado tan solo dos veces en playoffs en 18 años, algo que habla muy mal de como se ha dirigido la plantilla desde los despachos, pero que también arroja otro dato: Las dos veces que han entrado en Playoffs han dado la campanada.
El eslogan We Believe (nosotros creemos), se constituyo en la campaña 2006-2007 cuando el equipo, comandado por Baron Davis, Stephen Jackson y Jason Richardson, eliminó a los grandes favoritos del Oeste, los Mavericks de Nowitzky, en seis partidos. Los Mavericks se plantaron en los Playoffs con el objetivo de conseguir su primer anillo, algo que no consiguieron la temporada anterior por culpa de unos Heat en los que mandaban Wade, O´Neal y Pat Riley; además lo hacían contando con el mejor récord de la temporada, y uno de los mejores records de los últimos años (67-15), tras empezar la temporada con 0-4 en su casillero, sobra decir que a los Warriors le sacaron una diferencia de 25 victorias en la temporada regular, pero tenían un problema : Los Warriors le ganaron los tres partidos que jugaron en la temporada regular.
Llegado el momento de la verdad, Golden State tumbó a Dallas en el primer partido, ganando de 85-97 fuera de casa, algo que momentaneamente solucionaron los Mavericks ganando el segundo por 112-99, cuando se trasladó la serie a Oakland, los aficionados sabían que se podía confiar en Baron Davis y compañía, eso lo recompenso el equipo ganando fácil el tercero 109-91, y con muchos apuros el partido clave, el cuarto, 103-99. La serie se trasladaba de nuevo a Texas, pero los Warriors sabían que pasara lo que pasara en el quinto, podían decidir la serie en casa, y así ocurrió, tras ganar Dallas el quinto 118-112, los Warriors dieron la serie por acabada al ganar en casa por 25 puntos, 111-86.
Fue la revolución de los humildes, un equipo que jugando al ataque ayudo a que su maestro, el gran Don Nelson, se vengara de los Mavericks, puesto que el equipo tejano le despidió dos años antes poniendo a su mano derecha, Avery Johnson a los mandos del banquillo.
A la gran aventura de aquellos Warriors le faltaba todavía un gran final, y aunque Utah casi les barre, ganándoles 4-1, pudieron darle otro giro a la historia de no ser por Derek Fisher, sí, como lo oyen, con los Warriors perdiendo 1-0 la serie en Salt Lake City y el segundo partido igualado en el tercer cuarto, Derek Fisher apareció tras llegar de Nueva York porque operaban a su hija, como los romanos, llegó, vio y venció, resultando clave con sus triples y sus últimas defensas sobre Baron Davis, forzando la prorroga y posteriormente la victoria; Golden State todavía ganaría el tercer partido por 20 puntos, 125-105, pero el deposito de gasolina ya estaba vacío y Utah ya no tuvo piedad de la cenicienta del Oeste de ese año.
Han pasado seis años desde entonces y Golden State ha vuelto a dejar a un gran equipo por el camino, ahora les toca un hueso duro pero, si con David Lee fuera de combate han conseguido parar al juego interior más productivo de la NBA, ¿Hasta donde podran llegar Curry y compañía?
Aqui os dejo un par de enlaces de youtube para ver aquella primera ronda y también la llegada de Fisher a Utah: http://www.youtube.com/watch?v=Kbn72J8ass4 , http://www.youtube.com/watch?v=PWerZsJqZAY
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